Jesús
Gerardo Villegas García
(1924-1995)
Ubicado
en la región centro del estado de Jalisco, a 1575 metros sobre el nivel del
mar, se encuentra un municipio que limita al norte con Chapala; al este con El Salto, Juanacatlán e
Ixtlahuacán de los Membrillos y al oeste con Acatlán de Juárez y Tala. Su
extensión territorial es de 636.93 kilómetros cuadrados, su nombre: Tlaxomulco (nombre
proveniente del nahuatl, Tlalli “tierra” y Xomulli “rincón”) por eso para
algunos investigadores, el término significa El lugar situado en la rinconada, aunque también se interpreta como
Lugar del montón de tierra ó Rincón de tierra rodeada de cerros.
Desde
su fundación, Tlajomulco ha participado en varias batallas iniciando por su
conquista a manos de Nuño Beltrán en 1530. Doscientos ochenta y un años
después, el pueblo retoma las armas apoyando al cura Ramón Flores logrando una
victoria a favor de los insurgentes en 1811. Cincuenta y cinco años más tarde,
Tlajomulco vuelve a intervenir en un conflicto bélico derrotando ésta vez a los
Franceses el 18 de Diciembre de 1866. El último registro en el que los
pobladores actúan por una causa es en Marzo de 1912, el General Eugenio Zúñiga
Murillo, Julián del Real y cientos de
Tlajomulquenses pelearon y ofrendaron sus vidas por la revolución. No fue hasta
el 17 de diciembre de 1939, por decreto del entonces presidente Lázaro Cárdenas
(quien peleó bajo el mando de Eugenio Zúñiga) y con la aprobación de Congreso
del Estado, se cambió la denominación de su cabecera por la de Tlajomulco de
Zúñiga, como se conoce en la actualidad.
Cada
poblado tiene personajes ilustres ya sean legendarios como el caudillo Cóyotl;
o como el General Eugenio Zúñiga Murillo,
el último héroe del que se tiene registro. Tlajomulco no es la excepción, y ha
sido cuna de nombres inmortales como Fray Antonio de Paraleja, o el
escritor Ismael Aguayo Figueroa. Sumados a éstos nombres, tenemos
el del Profesor Jesús Gerardo Villegas García quien fue Profesor,
escritor, poeta, cronista y artista plástico, es recordado con gratitud por sus
alumnos, allegados y familiares.
Jesús Gerardo Villegas García, nació en Tlajomulco de
Zúñiga el 5 de Enero de 1924 en el seno de una modesta familia, quienes vivían
en la calle Degollado No. 34-A. Sus padres fueron Francisco Villegas Cornejo y
Rosa María García Vallejo, ambos comerciantes y oriundos del municipio
mencionado.
Desde pequeño,
Jesús había demostrado una inquietud y un ansia por aprender excepcionales,
sintiendo además gran fascinación por los orígenes y costumbres de su
municipio, así como de los personajes que compartían su entorno, especialmente
por el viejo rematado Domingo “El Zorra” Hernández, quien comandó a los Jayacates para que lo trajeran en lugar
de la cigüeña, (y no de París) sino del reino Wixárika, según solía contarle su
madre doña Rosa.
Durante las festividades, es común la quema de los
llamados Castillos en muchos pueblos
del país. Intrigado por el funcionamiento de la pieza final del espectáculo
pirotécnico llamada “Corona”, Jesús, a los seis años preguntó a sus familiares
cómo es que la pieza del castillo salía disparada, a lo que le respondieron
simplemente que con pólvora. El inquieto niño tuvo la idea de que si la pólvora
podría elevar una pieza de carrizo, también lo haría con un tren de madera que
sus padres le habían regalado, por lo que hábilmente le integró una línea (o
mecha) de pólvora, esperando ver que el tren se elevara. Naturalmente, aunque
el juguete nunca surcó los aires; fue todo un espectáculo digno de cualquier
festividad.
Jesús Villegas
ingresa a la Escuela primaria Urbana de Tlajomulco de Zúñiga en 1930, y a
los diez años surge en él, el deseo de trabajar tiempo completo y ganar mucho dinero.
Sus familiares trataron de disuadirlo diciéndole que debía continuar
con sus estudios y ayudar a su familia, por lo que el jovencito
desapareció del pueblo sin que nadie supiera su paradero. Poco tiempo después,
unos vecinos lo encontraron vendiendo algodón de azúcar en el Parque Agua azul
de Guadalajara, a 24 kilómetros de su natal Tlajomulco. Sus padres finalmente
lo convencen de continuar con la escuela y de ayudar en la tienda de la familia, ubicada en la plaza de
Tlajomulco.
Jesús Gerardo Villegas a los 8 meses
de edad
En 1936, a los doce años de edad, muere su madre a
causa de las quemaduras de un incendio, el derrame de productos inflamables que
se vendían en el negocio causaron en la señora Rosa, graves quemaduras;
falleciendo tres semanas después. El accidente vuelve a repetirse a solo dos años
en la misma tienda y bajo las mismas circunstancias. Jesús continuaba con sus
estudios y ayudaba en los deberes de la tienda. Su padre, por otra parte, se
había vuelto a casar, otro repentino incendio de aguarrás y gasolina
consumieron el local. Jesús Villegas salió de la tienda envuelto en llamas de
pies a cabeza, hecho una auténtica tea humana, según el relato
de los lugareños. Su hermana Micaela de 4 años, falleció en el incendio, no por
las llamas; sino por asfixia. Él estuvo internado en el hospital civil de
Guadalajara durante ocho meses, la cirugía reconstructiva no pudo devolverle
una oreja izquierda y la movilidad del brazo izquierdo a su estado original. Cuando
Jesús regresa a Tlajomulco las jóvenes que sentían atracción hacia el joven
mozo le expresaron su desdén al mirar las cicatrices de las quemaduras, éste
hecho dejó muy marcado en espíritu al joven Jesús quien reconoció que ni el
dinero, ni la belleza superficial tienen validez alguna en la vida, por lo que
tomó la decisión de apoyar a quien lo necesitara a partir de ése trágico
suceso, él tenía catorce años entonces.
Terminó la secundaria en Guadalajara en 1939, e
ingresó al Seminario de Guadalajara; pero Jesús duda sobre su
vocación sacerdotal, por lo que abandona el seminario para ingresar a la Escuela
de artes plásticas de la Universidad de Guadalajara.
El
joven Villegas entra a laborar en el Departamento de Educación Pública del
Estado, en Guadalajara Jal. En 1941, a los 17 años de edad, se fue a México con sus
hermanos Eduardo, Flavio y Ascensión, entre todos rentan un cuarto vivendo con
muchas carencias y dificultades. Su padre, el señor Francisco Villegas, quien
tenía cierto capital por sus negocios, compra una vecindad en la ciudad de México
facilitando su estancia con una renta más justa y razonable. Jesús Villegas
trabaja como ayudante de pintor en fachadas de casas y edificios, lo que
despierta sus inquietudes artísticas. Jesús dibuja en sus ratos libres todo
tipo de paisajes o caricaturas empleando carbón o lápiz, a lo que su patrón le
hace saber sus aptitudes para la pintura artística y lo alienta a estudiar
artes plásticas. Por lo que ingresa en la escuela de Iniciación
Artística no. 1 de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en México D.F.
El
ateneo Justo Sierra invita a una exposición del joven Jalisciense del 16 al 27
de octubre de 1945, en el Instituto Politécnico
Nacional en México D.F. Un año después en 1946,
el maestro Villegas expone en el foyer del palacio de bellas artes, por
conducto de la dirección general de educación estética, ésta fue el día 8 de
febrero a las 17 horas. En 1948, expone en el salón 105 del Instituto
politécnico nacional, ubicado en
prolongación Lauro Aguirre del 4 al 15 de Mayo.
En 1952
ingresa a la secretaría de Educación Pública (SEP), y ejerce
durante veinte años como visitador general administrativo viajando por todo el
país y parte del Extranjero. En sus ratos libre estudiaba y dio clases como
maestro de artes plásticas en el D.F. por siete años. Se
casa en 1962 con Maestra María de Jesús Olguín López.
Con el apoyo
del periodista y literato Ricardo Cortés Tamayo, el Maestro Villegas logra su
primera exposición con cuadros en diversas técnicas. La temática de su obra
varía desde escenas de la vida cotidiana de la entonces villa, hasta pobladores
y de folklore.Sus pinturas han sido adquiridas por
particulares, coleccionistas, Instituciones oficiales y extranjeras, e incluso
algunos museos como el de Phoenix, Arizona, en Estados Unidos. La madrina
de su primera exposición, fue a la reconocida actriz Miroslava. Una temática en
lienzo, a la que el maestro Villegas se enfocó durante su estancia en Tijuana, fue
Ojalá que ya nunca más Cartolandia, ésta última en base a una colonia
marginal cuyos habitantes de muy escasos recursos vivían en casas construidas
con cualquier material a la mano, especialmente de cartón.
Un árbol
bajo nubes tormentosas refleja los paisajes cotidianos de Tlajomulco, otra
predilección del profesor Villegas.
Su obra como escritor está
influenciado por los relatos de su tía Chole,
quien solía contarle los mitos, seres y personajes locales como: Los Duendes, El decapitado, Las 2 brujas y La Cihualpilli, que es una versión
regional de La llorona, protagonizada
por la reina de Tonalá durante la conquista Española. Una de las metas del
maestro Villegas, fue escribir cuentos en base a las leyendas de su pueblo. La
mayoría de sus libros fueron regalados pues el interés principal del profesor
Villegas fue promover las crónicas de su tierra natal.
La virgen y el felino negro,
otro de los temas pictóricos del profesor Villegas fueron los relatos y
Folklore.
Finalmente
el 18 de Febrero de 1966, se publica el libro Cosas de Tlajomulco, con tema Monográfico y costumbrista. El
profesor Villegas tuvo seis trabajos literarios, en 1968 publica Manual o Guía para el Conocimiento de los
Ganados y Semovientes.
En
la década de los setentas, el profesor Villegas obtiene una ascendente lista de
reconocimientos y logros. En Marzo 9 de 1971, ya con el cargo de visitador
administrativo produce los cuadros Sierra
de Álamos y Atardecer sangriento,
éste último pintado sobre el puente “El Gavilán” sobre el río de Sonora. Ambas
obras reciben buenas críticas, y es el periódico El Imparcial quien da la crónica. Un
año después, en 1972, fue invitado por el doctor Pablo Ornelas Soler para
ejercer como Maestro de Artes Plásticas, Poesía y composición literaria del
Instituto Tecnológico de Tijuana, B.C. además publica El Hombre en la Policromía Pictórica que sirve como programa por
objetivos educativos en el Instituto Politécnico de Tijuana, En 1973 es
fundador del taller de artes plásticas y literatura del instituto tecnológico
de Tijuana, así como el primer editor de la obra literaria estudiantil,
donde publica los poemas y escritos para
motivación de los alumnos.
En
1976 publica Baja California ¡Hermosa
alegría… o Paloma Joven! Un libro de poemas y un cuento. Muere su tía
Soledad a los 60 años y los abuelos en 1977. Dos años después, en 1979,
publica Huellas desde sus Raíces conteniendo poemas, cuentos y ensayos. En
1983 publica su poemario Hacia el Quásar
y concursó con su novela La Hechicera de
la Media Luna (inédita) en Barcelona, España, evento organizado por la editorial
Seix Barral. Continuando
con su lista de logros, el profesor Villegas recibe reconocimientos de Primer
lugar en pintura Magisterial Regional en Sonora, Sinaloa, Baja california y
Baja California Sur, en Hermosillo, Sonora, en 1974 (Después ya no hubo
Regional) y Tercer lugar en pintura Magisterial (nacional) en Guadalajara,
Jal., en 1974.
La
cadena alimenticia en éste cuadro del Maestro Villegas expone la insaciable
voracidad humana por agotar los recursos ambientales.
Recibe
la mención Honorífica a nivel nacional en pintura Magisterial en San Luis
Potosí, en 1977 obtiene el primer lugar en escultura Magisterial Municipal, en
Tijuana B.C. Primer lugar en escultura Magisterial Estatal, en Baja California
en 1977, Primer lugar en el concurso para el himno del Instituto Tecnológico de
Tijuana, B.C. 1977, Primer lugar en pintura Magisterial Municipal, y en pintura
Magisterial Estatal en Baja California y de Tijuana en los años 1974, 1977 y
1979. Cuarto lugar a nivel nacional en el concurso literario por el natalicio
del Gral. Francisco Villa, en Durango, Dgo., en 1978 donde también participaron
trabajos llegados del extranjero.
Recibe
la presea “El Mexicano de oro en arte”
en 1974, instituido por el diario El
Mexicano que se edita simultáneamente en Mexicali, Tijuana y Ensenada, B.C.
El
profesor Villegas ingresa a estudiar al Instituto Cultural
México-Norteamericano en Guadalajara Jal. en 1978.
Se
le propone al profesor Villegas que la casa de la cultura en Tlajomulco lleve
su nombre, el señor Jesús modestamente agradece el gesto; pero rechaza el
ofrecimiento ya que no se sentía haber hecho mucho por el pueblo. Así mismo, se
le propone al artista que el nombre de su hermano, el señor Ascensión Villegas,
quien apoyó a promover el deporte en el pueblo, y murió en un accidente
automovilístico; le sea honrado bautizando a una unidad deportiva con su
nombre, el profesor Jesús se negó nuevamente y declara que los logros
deportivos en la juventud Tlajomulca serían el mejor homenaje a su hermano,
este hecho ocurrió en 1982.
Se
le pronostica Cáncer en 1992, y continúa
ejerciendo como maestro hasta que sufre una caída en presencia de sus alumnos a
causa de la metástasis. El profesor Villegas fundó en el mismo año, una
galería de arte a la que nombró La
Capilla, ubicada en el fraccionamiento “El Lago” en Tijuana, y años más
tarde donó la galería a la ciudad. Su
más emotivo reconocimiento fue cuando se le otorgó en 1993 la Medalla al Mérito
Docente Maestro Manuel Altamirano, por más de cuarenta años de labor a la SEP.
Deja
de pintar 8 meses antes de fallecer, continuó con su obra de apoyar a la gente
del pueblo sin más recompensa que hacerse sentir útil. El profesor Villegas
fallece el 21 de Junio de 1995. Estos estudiantes que recibieron
ayuda del respetado maestro pidieron que se le pusiera su nombre a una calle,
lo que se hizo por mutuo acuerdo; pero el nombre fue retirado a los pocos días.
El
Profesor Jesús Villegas presentó más de 100 exposiciones de pintura, entre las
que destacan: El Palacio de Bellas Artes, en México D.F.; Secretaría de
Educación Pública, México D.F.; dos veces en el Instituto Politécnico Nacional,
México D.F.; Museo de la ciudad de Guadalajara, Jal.; Exposición viajera en
varias escuelas Normales, rurales y urbanas, así como en escuelas
preparatorias, secundaras, técnicas y primarias del país; Instituto Tecnológico
de Monterrey N.L.; Cámara de Comercio y Sala Banamex en Tijuana B.C.; Galería
Acevedo en San Diego, California E.U.; Universidad de Phoenix, Arizona, E.U. y
varias veces en el Instituto Tecnológico de Tijuana, B.C.
Así pues, muchos personajes quedan en la memoria
de su pueblo, ya sea por los recuerdos de sus allegados, o las páginas y firmas
de algún registro. Para quien escribe estas líneas, no hay mayor satisfacción
que narrar la vida de una persona excepcional, sobre todo si la persona es de
nuestro Estado, municipio o colonia. La anterior biografía expone simplemente
la vida de un Jalisciense ejemplar quien dio sin medida tiempo y dedicación por
amor al arte, a las letras y sobre todo; al amor de enseñar. El Profesor Jesús
Gerardo Villegas García, hombre sencillo que siempre estuvo orgulloso de su
pueblo, cuya sed por enseñar y aprender es, sin duda, una persona que sin
intención alguna pasa a la inmortalidad en la memoria de los Tlajomulcas, pues
sus acciones por apoyar al prójimo; escribieron su propia historia.
1 comentario:
Gracias por recordarnos la vida y obra de este maravilloso Profesor
Publicar un comentario